Si los dejo sueltos,mis acuarelas, mis lápices naufragan entre lo abstracto y lo figurativo, entre la línea,la forma, entre el color y los vacíos. Si los dejo rodar libremente por mi escritorio se apoderan de todo papel circundante y me hacen burla, porque saben que tienen el control. ¿Qué son mis manos en esas situaciones de caos?... simples instrumentos para que ellos trabajen a su antojo. Vaya uno a saber qué estarán planeando en este momento… yo los dejo hacer.
Por Florencia Ciancio, Amiga